Los países considerados potencias mundiales son aquellos que han sustentado su economía en el desarrollo de sus recursos y no en aquellos que la naturaleza les otorgo. Estos recursos, creados por ellos mismos, son producto de un modelo basado en la Ciencia o el desarrollo científico. Este marco les permite identificar y caracterizar el problema y, por ende, crear la tecnología para resolver problemas inherentes de su sociedad y su tiempo sin la dependencia de otros. Sin embargo, el principal atributo de trabajar bajo este marco científico les permite vislumbrar, elegir y planear su futuro.
Este contexto debe ser planeado y sustentado por los gobiernos, la iniciativa privada y las universidades, con el fin de obtener los recursos humanos y económicos requeridos. Para que un país pueda lograr este desarrollo se requiere un trabajo multidisciplinario en todos los ámbitos, ya que los problemas actuales solicitan una resolución rápida, con un bajo costo y sustentables a largo plazo.
Este trabajo colaborativo (multi-inter y transdisciplinar) permite integrar el conocimiento de varias disciplinas con el objetivo de resolver problemas cada vez más complejos. Esta conjunción de diferentes áreas ha permitido un crecimiento inimaginable en la producción científica, desde publicaciones hasta patentes, pero su mayor logro ha sido en el impacto que tiene en la sociedad.
En la actualidad la producción científica y tecnológica en México continúa siendo escasa en las instituciones tanto públicas como privadas. El principal factor de este rezago radica en la escasa colaboración de grupos de trabajo para la creación de conocimiento y tecnología.
Coordinadora